Claudia Sheinbaum cuestiona propuesta de EE. UU. de clasificar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas

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(24 de enero, 2025).- 

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación sobre la propuesta del gobierno de Estados Unidos de clasificar a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas”, una medida que ha generado controversia y que podría tener implicaciones profundas tanto para la soberanía de México como para la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico.

La clasificación de un grupo como “terrorista” por parte de EE. UU. conlleva una serie de repercusiones legales y políticas significativas. Esta medida permitiría aplicar sanciones económicas, congelar activos y limitar las relaciones comerciales, así como justificar una mayor intervención militar para combatir a los cárteles. En este contexto, los expertos señalan que la designación podría incrementar la presión sobre México para tomar acciones más estrictas contra los grupos criminales, especialmente en relación con el tráfico y consumo de fentanilo.

Sin embargo, Sheinbaum ha cuestionado la efectividad de esta estrategia y sus posibles consecuencias. En una declaración reciente, la presidenta destacó que, aunque la lucha contra los cárteles es urgente, la clasificación como “organizaciones terroristas” podría tener efectos negativos, como una mayor militarización de la seguridad en México y un aumento de la violencia en algunas regiones del país. Además, la medida podría generar un deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países, afectando la cooperación en temas de seguridad y desarrollo.

El tráfico de fentanilo, un opioide sintético altamente letal, ha sido uno de los puntos centrales en la discusión. La creciente demanda de esta droga en EE. UU. ha alimentado la actividad de los cárteles mexicanos, que la producen y distribuyen a gran escala. La crisis de sobredosis relacionada con el fentanilo en Estados Unidos, que ha cobrado decenas de miles de vidas, ha intensificado la presión sobre el gobierno mexicano para que frene el tráfico de esta sustancia.

No obstante, abordar el problema del fentanilo no es una tarea sencilla. Además de la desarticulación de las redes de narcotráfico, el desafío requiere de políticas integrales que incluyan la prevención, la atención a la salud pública y el tratamiento de la adicción. Expertos coinciden en que la militarización de la lucha contra el narcotráfico, sin un enfoque en la resolución de las causas subyacentes, podría no ser suficiente para frenar la violencia y el crecimiento de los grupos criminales.

En conclusión, el análisis de Sheinbaum pone de relieve las posibles repercusiones de una decisión unilateral, sin un enfoque coordinado que respete la soberanía mexicana. Mientras Estados Unidos busca soluciones más contundentes ante la crisis de fentanilo, México mantiene que cualquier medida debe considerar los complejos desafíos sociales, económicos y de seguridad que enfrenta el país. El debate sobre la reclasificación de los cárteles como terroristas continúa, y aún está por verse qué tan efectiva podría ser esta estrategia en la lucha contra el narcotráfico.

 

 

 

 

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